lunes, 29 de junio de 2009

sábado, 27 de junio de 2009

Dormía, hasta que

Amanecí con la mirada fija en mis pies, cubiertos casi totalmente de arena. Detrás de mí, un abismo de luces y sombras apareándose, formando extraños grises (una escena similar a una cortina de humo que cubre los destrozos hechos por el fugo). A mi nuca la inmovilizaba una suerte de conciencia involuntaria, tal vez obtenida ya en mis primeras nutriciones.
Me llevó algunos minutos salir del espanto y razonar que aún podía mover mis ojos para adelantar la mirada. A pocos metros de mis dedos encontré vida: un cangrejo siendo devorado por un pequeño pez. La vista del caparazón rojo adentrándose lentamente en el gris y viscoso cuerpo me impresionó. Expresé gestos de una sorpresa desagradable que revolvía mis vísceras de una manera asombrosa. Sin embargo, a esta repugnancia, le siguió una sensación de eternidad tal que logró conmover mi alma estancada en aquella arena ilusoria.
Por todo mi cuerpo sentí un escalofrío profundo que culminó materializándose en lágrimas de sangre brotando de mis ojos. Puedo mover mi cuello. Sin cerrar los ojos, comienzo a corroborar el estado de los músculos que sostienen mi cabeza; esto desencadena un golpe dentro de mí que me arroja sin piedad al suelo.
De pronto, me encontré tirado en la arena. Descubrí que podía moverme y me acomodé de una forma tal que me prepara para volver a estabilizarme erguido. Pero, sin quererlo, vuelvo a contemplar la escena de la depredación. Y la comprendo. Y me veo en el cangrejo, quién dejó de lado sus tenazas al resignarse a ser absorbido por ese ente escamoso y viscoso que no debería estar consumiéndolo. Junto mis últimas fuerzas. Abro mis armas y me arrojo contra mi asesino antinatural. Lo destrozo. Hecho añicos, me pide perdón por su degeneración y me suplica piedad. Con sólo una mirada le explico la situación, él no la entiende. Me exige perdón y piedad. Aunque dudo de su intención, le repito la explicación. Me demanda perdón y piedad. Comprendo lo que, realmente, éste pez es: una ilusión involutiva, constante.
Admiro su cuerpo despedazado (pero vivo) y lo adentro intangiblemente en mi organismo. Cierro los ojos para encontrar la decisión final. Ya de pie, miro al suelo arenoso para sentir sus ojos al decretar la sentencia. No está, pero alcanzo a divisarlo corriendo a lo lejos. Aunque se haya escapado, jamás se separará de mí.
Vuelvo la vista al suelo y dejo caer una lágrima que automáticamente se transforma en arena y cubre parcialmente mis pies. Mi cuerpo, así, se inmoviliza. Detrás de mí, un abismo de luces y sombras apareándose, formando extraños grises (una escena similar a una cortina de humo que cubre los destrozos hechos por el fugo) y un hombre sentado, reflexionando en mi.

Por Cesar Marino

viernes, 26 de junio de 2009

Disco Recomendado

http://www.myspace.com/falconfede


musico comodorence, que actualmente vive en Neuquen.. mas info en el Link!

SALUD

jueves, 25 de junio de 2009

VOTAR?? para que?

mejor planto un arbol

lunes, 22 de junio de 2009

jueves, 18 de junio de 2009


Creación.


En el principio Dios creó los cielos y la tierra (…)


La Tierra era un lugar extenso y hermoso…las condiciones climáticas eran las adecuadas y no tardó en formarse la vida.
Grandes criaturas comenzaron a habitar el planeta, todo ayudaba a su crecimiento, evolución, y las cosas marchaban en armonía.
En los cielos las cosas eran mucho mas cómodas y veían a la Tierra como un lugar experimental en el cual conseguir mas avances en su extensa tecnología. Para esto, el Creador eligió a su servidor preferido, a quién le dio el mando y el poder para hacer lo que quisiera en La Tierra. Culturalmente este personaje tiene muchos nombres, El Creador lo llamaba Lucifer. Se decía que era el mas hermoso y obediente de los súbditos del Creador, pero al obtener poder absoluto sobre La Tierra algo pasó… Se sintió también con el poder suficiente como para ocupar el lugar en el mando de los cielos y comenzó a reclutar seguidores que tenían sus mismos intereses.
Al enterarse del complot en el cielo los seguidores fieles del Creador se organizaron en batalla para desterrar a Lucifer, el cual estaba preparado para la guerra. Gabriel lideraba a los súbditos de Dios.

La tecnología utilizada en esta batalla era increíblemente avanzada y utilizaron destructoras bombas nucleares…al final Lucifer pudo escapar. Muchos murieron en esta guerra nuclear y la tierra quedó totalmente inhabitable. Los seres gigantes que caminaban y volaban en nuestro planeta se extinguieron debido a la radiación que devastó la superficie. Todo estaba destruido.

(…) y La Tierra no tenia forma, estaba vacía y cubierta de oscuridad y de agua. Y Dios se movía de un lado a otro. Y dijo “hágase la luz” y la luz se hizo.


Por Marcos V.

miércoles, 17 de junio de 2009

Ave que pasas cantando a mi no me das ejemplo
Ave que pasas cantando a mi no me das ejemplo
Yo también tengo dos alas y voy cantando lo mesmo
Yo también tengo dos alas, y voy cantando lo mesmo

Las tuyas serán vistosas, las mías, como de cuervo
Las tuyas serán vistosas, las mías, como de cuervo
No son las plumas que sirven pad ir alto, y pa ir lejos
No son las plumas que sirven pad ir alto, y pa ir lejos
Como tus plumas tu canto, el mió como pa dentro
Como tus plumas tu canto, y el mió como pa dentro
Tal vez cantes para lucirte yo, pa escucharme yo mesmo
Tal vez cantes para lucirte yo, pa escucharme yo mesmo

La voz no la necesito, se cantar hasta en silencio
La voz no la necesito, se cantar hasta en silencio
No preciso ni el espacio pa ir alto y pa ir lejos
No preciso ni el espacio pa ir alto y pa ir lejos
Mi alma no va en el camino, por dentro no soy carrero


Por atahualpa yupanqui - musico y poeta argentino - 1965-1969

miércoles, 10 de junio de 2009

Cuento

Lo vió entrar a aquel café donde ella pasaba sus tardes de vez en cuando. Llevaba un sobretodo y pidió un café doble. Solo. Tenía la barba crecida de algunos días, el pelo suave (ella podía sentirlo). Pensó que sería de la vida de aquel hombre, tal vez fuera médico. No, enfermero. Sí, enfermero. ¿O dentista?. Mejor dentista. Tendría novia, tal vez un hijo pequeño. Unos treinta y dos años.
El hombre se puso a hojear el diario que estaba en la barra. Ya estaba listo el café. Bebió un sorbo despacio. Lo saboreó. Lo disfrutó. Tenía muchas ganas de tomarse ese tiempo para él, enterarse de las noticias, desacelerar el pulso…
Seguro habría sido una mañana cargada de pacientes. Lo imaginó en su consultorio. La silla reclinable, el vasito de agua. Le tocaba a ella. Entró a la salita y se sentó. Sentía vergüenza: el hombre le atraía e iba a revisarle la boca en busca de una desagradable carie. No era el mejor lugar pero ahí estaba. ¿El destino? ¿el dentista? ¿el diente?. Sí, arriba, el de la derecha, atrás. Aja, veo… no te preocupes que es muy chica y te la arreglo rápido. La miró a los ojos y sonrió. Estaba todo bien. Él se levantó de su silla y salió de la sala. Tal vez le diría algo a su secretaria. Ella esperó. Imaginó que pasaría: ellos juntos, amor a primera vista, las casualidades de la vida… la charla en la que recordarían como se conocieron…
Él se levantó de la banqueta, buscó su maletín que había dejado sobre el piso, preguntó cuanto era, pagó y se fue por la misma puerta que entró, donde ella lo vió por primera vez. Ella miró el libro que estaba leyendo antes de que él llegara y dio vuelta la hoja.

Law

lunes, 8 de junio de 2009

viernes, 5 de junio de 2009

" Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento"

Hipócrates de Cos - (Grecia, siglo V a.C. - Siglo IV a.C.)

martes, 2 de junio de 2009

Pasando por murallas de fuego todo parece tranquilizarse. Solo Dios sabe como me estoy salvando.Y es mi complice

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Pony